2042. Al·legoria

Siempre hemos oído decir que el futuro pertenece a los jóvenes. Ahora bien, ¿y si esto de tener derecho al futuro fuera cosa del pasado? Todo parece estar a punto de acabar. Estamos agotando el planeta, nos recordáis cada día. De trabajos estables y de viviendas dignas y pagables, quedan muy pocas. Hemos llegado tarde a la gran fiesta del consumo non stop, justo cuando ya se acaba la música.

Cualquier futuro que imaginemos será bajo el signo de una catástrofe: una emergencia sanitaria que no se acaba nunca; un mundo donde no podemos hablar; humanos convertidos en residuos que se pueden reciclar.

¿Cómo desafiar un tiempo de catástrofes? Quizás la mejor manera sea con una sonrisa. No fuera que también nos quedásemos sin el derecho al humor.