Desig
A las 19h
Dentro del ciclo El teatre de Josep Maria Miró el autor nos propone dos lecturas dramatizadas de dos obras de teatro que él mismo ha elegido: Desig (1989) de Josep Maria Benet i Jornet y La Benvinguda (2017), de Marc Guevara. Después de Desig, habrá una conversación entre Xavier Albertí, Sergi Belbel, Jordi Prat i Coll y Josep Maria Miró.
Sinopsis
A Desig se reúnen cuatro personajes sin nombre, un día nublado, una pretendida alucinación, un café con leche y unas cuantas cervezas, dos coches que se empeñan en estropearse, cuatro palabras triviales, un recuerdo absurdo fuera de lugar, una noche recortada por las luces de unos faros de coche y un par o tres de objetos insignificantes de una casa cualquiera.
Palabras de Josep Maria Miró
Desig (1989) de Josep Maria Benet -el Papitu, por los amigos-, es una pieza fundamental y fundacional para entender la escritura teatral de hoy. Cuando yo cursaba tercero de BUP, entre las lecturas de literatura catalana se encoantraba el título Revolta de les bruixes. Entonces, para mí, un crío de 15 años, era entre sorprendente y revelador encontrar teatro escrito en mi lengua y unos personajes que me resultaban próximos. Seguramente aquella transversalidad que se le ocurrió a alguien en poner una lectura teatral y contemporánea en medio de aquel programa académico, plantó algo en mí. Poco podía imaginar, entonces, que en 2005 justamente cuando me apartaba del ámbito periodístico, conocería personalmente a Papitu y, mucho menos, que se convertiría en uno de los primeros receptores de mi teatro, en aquellos correos electrónicos de madrugada y conversaciones en su casa, donde su generosidad se hacía extrema en tender la mano a las nuevas generaciones. Benet i Jornet es el enlace entre nuestra tradición -entre ellos, algunos que se estima especialmente como Guimerà y Sagarra- y aquello que ha sido llamado la nueva dramaturgia catalana. Papitu ama el teatro y la gente joven y eso, por mucho que lo repitamos, nunca será suficiente para explicar su compromiso con el teatro y la lengua y lo que ha significado. Desig, y no descubro nada nuevo, es una de sus obras capitales. Marca un antes y un después y sobre todo muestra a alguien inquieto, que investiga y está atento a lo que está sucediendo teatralmente en cada momento. El texto está íntimamente ligado con una de las figuras emergentes del momento, un joven, Sergi Belbel, que tiene una parte clave y activa. Pero como hombre atento al teatro de su tiempo, también hay aromas de otras amistades suyas como Sanchis Sinisterra, otra figura esencial, o de voces como Harold Pinter, uno de los grandes autores de finales del siglo veinte. Me atrevería a decir, incluso, que como ocurre con los grandes textos, se puede anticipar o vislumbrar lo que aún no existía y que en breve empezaría a despuntar, como sería el caso, por ejemplo, de Lluïsa Cunillé o un Martin Crimp. Desig abraza y anticipa un teatro nuevo y desconocido. En Papitu la escribe en un paisaje que podríamos considerar fundacional en nuestro de las urbanizaciones de influencia norteamericana en nuestro país. Yo escribo Nerium Park en el momento del estallido de la burbuja inmobiliaria. Las tramas de estas dos obras no tienen nada que ver pero yo no oculto -y enseguida me lo hace notar alguien como Enric Gallén tras leerse la obra- que construyo una historia en el espacio similar que en Papitu pero con otra trama y con algún elemento como guiño. Al publicar Neirum Park, le escribí esta dedicatoria que hoy recupero:
«Para Papitu,
Gracias por construir urbanizaciones y carreteras con conductores que piden ayuda y personajes que transitan bajo alertas de peligro. Gracias por haberlas plantado y, años después, poder circular».
El Papitu es el «padre» (él, en broma, diría «el abuelo!») de la dramaturgia catalana contemporánea. Un hombre generoso. Un hombre que hizo -como muchos han dicho- una travesía por el desierto cuando escribir teatro y en catalán era una entelequia. Nunca le estaremos lo suficientemente agradecidos.
Leeremos Desig veintisiete años después de que la dirigiera Sergi Belbel en el teatro Romea, en un espectáculo muy celebrado. Yo la veré montada por primera vez y la reivindico nuevamente a nuestros escenarios. Me parecía imprescindible que la dirección de la lectura fuera ahora de uno de los directores jóvenes más destacados, Jordi Prat i Coll.
Autor: Josep Maria Benet i Jornet
Dirección: Jordi Prat i Coll
Intérpretes: Jordi Llordella, Àurea Márquez, Xavier Ripoll y Anna Ycobalzeta