Nuestra relación con la locura

Tomando en consideración la complicada situación que vive la autoría teatral al nuestro país, la Sala Beckett ha otorgado esta temporada varias ayudas a la escritura teatral. Ahora, presentamos el resultado de cuatro de estas ayudas al marco del Obrador d’estiu en forma de lectura dramatizada.

Presentación

En septiembre de 2008 mi hermano se volvió loco. Él tenía veinte años y yo veintitrés. De la noche a la mañana, sin entender muy bien qué estaba pasando, me tocó gestionar la crisis psicótica de mi hermano pequeño. Ordenar su locura y también mi desconcierto. Descubrir el vasto abismo de la enfermedad mental mientras, a la vez, descubría a mi propio hermano.

Esta obra responde a la necesidad de traducir esta experiencia en material dramático. Para cuestionar nuestra relación con la locura. Para visibilizar una realidad tan malentendida como arrinconada. Y para reivindicar la poética de la locura como una fuente de sabiduría, belleza y sentido del humor.

Salvador S. Sánchez

Sinopsis

Un domingo por la mañana César irrumpe en la habitación de su hermana mayor. No llama a la puerta, habla muy rápido y necesita dinero. Dos minutos después, desaparece con su tarjeta bancaria. Cinco minutos después, Rocío piensa que algo no va bien. Diez minutos después, recibe una llamada del hospital: su hermano acaba de ingresar en urgencias.

Nuestra relación con la locura explica las dos semanas posteriores al colapso de César. Dos semanas que Rocío dedicará a reconstruir los días de locura de su hermano, intentando entender los motivos de su crisis. Dos semanas que Rocío dedicará a rehacer los caminos que recorrió César, buscando las diferencias entre cordura y delirio. Dos semanas en las que Rocío empezará a conocer a su hermano pequeño y, a la vez, se empezará a conocer a sí misma.