Paisaje, memoria y teatro

Los participantes en este seminario son autores recomendados por instituciones colaboradoras.

Los humanos han intentado domesticar cada uno de los paisajes que han contemplado. Cada cultura ha interpretado, configurado y reelaborado los espacios que la rodean. Cultivar, destruir, capturar, construir. El control del espacio es implacable. Y a raíz de esto nuestros paisajes se modifican y cambian. Nos hacen. Nos movemos por nuevos paisajes. Recordamos viejos paisajes. Nuestros recuerdos nos conectan a ellos y están entrelazados con ellos. Ellos son personales, comunes, privados y públicos, nosotros somos pequeños dentro de ellos.

Todos los paisajes son activos. Hacen cosas en nosotros y las personas que nos rodean, tanto si nos damos cuenta de ello como si no. La política de un lugar infecta el paisaje con ideas y acontecimientos sobre los cuales tenemos poco control. Nuestras respuestas emocionales al paisaje configuran cómo nos vemos y cómo nos ven los demás. Cada paisaje tiene sus propios códigos sociales, sus historias colectivas y personales. Las ciudades, las metrópolis y las áreas rurales de las que procedemos influencian sin cesar cómo pensamos en el pasado, el presente y el futuro. ¿Quiénes somos ahora? ¿Y quién éramos entonces? ¿Cómo interactuamos con ellas? ¿Son espacios restrictivos que es preciso probar y escapar, o bien quedarse e intentar modificar desde dentro? Cuando vamos un nuevo paisaje, ¿cómo nos hace sentir este espacio? ¿Bienvenidos? ¿Indeseados? ¿Oprimidos?

Así pues, ¿cómo pensamos sobre el paisaje en nuestra condición de dramaturgas y de dramaturgos? ¿Cómo utilizan nuestras historias, nuestras obras, el paisaje como vía para compartir ideas, ansiedades y esperanzas? ¿Debe ser físico el paisaje? ¿Y qué sucede con un paisaje emocional? ¿De qué modo el trauma está unido al tiempo y al espacio, y cómo responde el paisaje a esta conexión emocional? ¿Cómo expresamos estas ideas compartidas, pero que también nos permiten observar paisajes que nos son familiares, desenterrando historias sobre gente que casi nunca vemos? Parece como si a veces las personas estén demasiado ocupadas maravillándose ante la vista, en vez de ver a las personas que potencialmente sufren en su interior.

Pensad en cómo los paisajes afectan directamente a las personas que en él se encuentran. ¿Cómo dicta el comportamiento el silencio del campo? ¿Cómo alguien de una ciudad pequeña y potencialmente conservadora expresa sin tapujos lo que quiere ser si difiere de lo que espera la gente? ¿Cómo interactúan la memoria y el paisaje para mostrarnos momentos del pasado que han configurado una vida? ¿Qué ecos permanecen aún, rebotando en los ladrillos de una ciudad postindustrial? ¿Podemos ver un futuro peligroso en el cristal y el metal de un paisaje urbano moderno? Para ciertas personas, un campo en una zona rural podría ser una imagen de paz absoluta, pero para otros, un espacio asolado por la guerra y el conflicto.

Todas aquellas esperanzas y ansiedades compartidas que planean, en silencio y sin ser vistas, sobre cada uno de los paisajes que nos rodean: ¿cómo podemos hacerlas visibles?

Simon Longman

Los dramaturgos participantes en esta edición son Nanna Cecilie Bang (Dinamarca), Matteo Caniglia (Italia), Nicolas Girard-Michelotti (Francia), Somebody Jones (EUA/Gran Bretaña), Karoline Una Moen (Noruega), Oriol Morales i Pujolar (Cataluña) y Ruth Rubio (España). Todos ellos han sido recomendados por teatros y centros internacionales y escribirán una obra breve a partir del tema propuesto. Estos textos (traducidos al catalán cuando sea necesario) se presentarán a lo largo de l’Obrador d’estiu en forma de lectura dramatizada. Las lecturas estarán abiertas al público.

Dentro del GREC 2023 Festival de Barcelona

Con la colaboración de: