Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia

Coincidiendo con el despertar a una política más activa y comprometida en algunos sectores de la sociedad occidental, desde hace menos de una década el Teatro documental ha pasado de ser un género casi inexistente en la escena española y europea a transformarse en casi un boom. Y es que al igual que ya habían hecho en Latinoamérica años antes, las creadoras y creadores escénicos de este lado del Atlántico se dieron cuenta de que había ciertos relatos que los medios de comunicación de masas no trataban o sencillamente escondían y que, si no se tomaba una posición activa frente a ese silencio, recuperando las historias y los datos reales para construir nuevos relatos, la historia oficial escrita por los vencedores iba a ser otra vez la única narrativa disponible. Y así como antes ya lo habían hecho las artes visuales, la literatura o el cine, ya era hora de que las artes escénicas y las artes vivas lo hiciesen seriamente. De todos modos, para esto no basta con recuperar documentos y rehacerlos o repetirlos en escena. El trabajo ha de ser mucho más profundo. Porque solo desde una investigación completa y desde la concepción de tesis sólidas, que nos permitan comprender las complejas líneas de relación entre los hechos que dan forma a nuestro pasado y a nuestro presente, seremos capaces de imaginar nuevos futuros posibles. De preguntas sin resolver, investigaciones, tesis, estructuras y puestas en escena va este taller.