Estado de escritura, estado de actuación
Los participantes podrán expresarse y escribir indistintamente en catalán o castellano
(traductor: Jan Vilanova Claudín)
Total horas: 34 h
Para más información contacta con obrador@salabeckett.cat
La autora de la obra de teatro que dio pie a la película nominada a los Oscar Monsieur Lazhar viene a la Beckett a impartir un curso sobre escribir y sobre cómo las palabras cobran vida.
El misterio de la escritura, a pesar de todos los análisis, los métodos y las teorías desarrolladas sobre la cuestión, seguirá siendo eternamente opaco, y me parece que es un motivo de alegría.
No obstante, para el escritor puede resultar enriquecedor observar con atención cuáles son (en su persona) las condiciones favorables al impulso creativo, las herramientas que le permiten acceder a un estado difícil de describir y, en ocasiones, aún más difícil de experimentar.
Desde que me dedico al teatro, me suelen preguntar si me considero una escritora que actúa o una actriz que escribe.
No he podido elegir jamás. Soy incapaz de dividir o compartimentar las dos perspectivas (la escritura y la actuación) porque, según yo las percibo, comparten un mismo estado de tensión: el punto de encuentro entre la resistencia y el retroceso, el apego y la distancia, la impotencia y la pujanza, la soledad y la solidaridad.
Mi doble práctica me ha llevado a reflexionar sobre la escritura para el cuerpo y a través del cuerpo.
El cuerpo conforma la lengua tanto como la encarna. Para mí, el estado de actuación y el estado de escritura son un mismo fenómeno, en virtud del cual la lengua se suma a la anatomía. La escritura, como la actuación del intérprete, es la fabricación de una forma, cuya experiencia se genera al mismo tiempo; exige un compromiso carnal, sensible al mundo y, paradójicamente, exige en igual medida una distancia (una liberación) del mundo a fin de activar sus códigos. A través de su lengua (que necesariamente no será la propia, sino otra), el escritor pone en juego nuestras percepciones y concepciones. Del mismo modo, el actor (cuyo cuerpo y voz se transforman en otras) activa todo lo que venimos codificando desde que nacimos; se recrea, se rehace, y de esta forma recrea también el mundo. La imaginación es quien une el cuerpo, no al revés. Por lo tanto, la empatía (el motor en sí de la escritura y la interpretación) no es una calidad moral, ni cultural, sino corpórea, y desde el principio el amor es una curiosidad sentida por el cuerpo.
Constantemente el teatro me recuerda que es a través del cuerpo que buscamos al otro, y a través del cuerpo cómo nos unimos a él. Un auténtico encuentro altera el cuerpo, lo modifica, lo modula. No necesariamente por medio de espectaculares metamorfosis, sino a menudo en pequeñas inflexiones, leves transformaciones, tropismos delicados, que son una muestra de nuestro impulso irresistible hacia el otro.
El taller que propongo nos alentará a compartir nuestras diversas experiencias de escritura, así como nuestras reflexiones sobre la cuestión, sugiriendo ejercicios de escritura que pretenden animar a los participantes a sondear su espacio lingüístico, desplegar todas sus posibilidades y, posteriormente, hacer que esa lengua suene en un espacio público para que cobre vida. Espero que entre todos vivamos la existencia vibrátil, material y muscular de la lengua.
Cuando lo que escribimos se vuelve lo que actuamos, lo que actuamos se vuelve lo que escribimos. Evelyne de la Chenelière.
Dentro del GREC 2024 Festival de Barcelona.
Escritora y actriz, Evelyne de la Chenelière es una figura imprescindible de la escena quebequesa y de la dramaturgia contemporánea.
Sus obras, traducidas y representadas en Quebec y Canadá, pero también en todo el mundo, ponen en tela de juicio los límites del lenguaje y la experiencia de la escritura. En 2017 fue finalista al Premio Siminovich a la Excelencia y la Innovación del teatro canadiense y en 2018 recibió la distinción de Caballero de las Artes y las Letras de la República Francesa.
Entre sus obras, La vie utile, creada en l’Espace Go y presentada en el Festival TransAmériques con dirección de Marie Brassard, mereció el premio Marcel Dubé de la Academia de las Letras de Quebec. Bashir Lazhar fue adaptada al cine por el cineasta Philippe Falardeau con el título de Monsieur Lazhar. La película fue nominada al Oscar a la mejor película en lengua extranjera. Su texto más reciente, Le traitement de la nuit, ha sido dirigido por Denis Marleau en Montreal y por Kornelius Eich en Fráncfort en su traducción alemana.
A menudo la invitan a analizar su práctica y los temas que recorren su obra, por lo que ha impartido conferencias en diversos festivales de literatura y teatre en México, Limoges, Toulouse, París, Edimburgo, Londres, Saarbrücken y el Cairo. También ha dado clases magistrales y ha participado en mesas redondas (Conservatorio de Arte Dramático de Montreal, Universidad de Múnich, Conservatorio de Tours, Universitat de València, Universidad Complutense de Madrid, Escuela Normal Superior de París).
Como actriz, la hemos visto en papeles destacados, dirigida, entre otros, por Marie Brassard, Daniel Brière, Jérémie Niel, Brigitte Haentjens, Florent Siaud, Cédric Delorme-Bouchard y, más recientemente, el cineasta Denis Côté.
La trayectoria de Evelyne de la Chenelière se caracteriza por una exploración formal y un deseo de cuestionar las artes escénicas, tanto desde la escritura como desde la interpretación. Su singularidad la convierte en una artista que frustra expectativas. Está presente en las grandes instituciones de Quebec y el extranjero, pero también en el misterio de sus márgenes.
La admisión se hará según valoración del currículo.
Los cursos tienen plazas limitadas. La reserva de plaza se hará una vez formalizado el importe del curso.
Las fechas indicadas para cada curso o seminario podrán experimentar de manera excepcional alguna variación, que será notificada convenientemente.
Para que el curso se pueda realizar, será necesario que tenga un mínimo de alumnos inscritos. En caso contrario, quedará anulado y el alumno tendrá la opción de apuntarse a otro curso (siempre que haya plazas libres) o bien la devolución del importe pagado (100%).