Curso

Una arquitectura de la catástrofe

Taller de creación escénica para intérpretes, directores y dramaturgos/-as
Fechas
Del 05/11/2018 al 09/11/2018
Horarios
de lunes a viernes de 9:30h a 14:30h
Precio
350€
Idioma
Castellano
Más información

Total horas: 25h (5 sesiones)

Para más información contacta con obrador@salabeckett.cat

Descripción del curso

La arquitectura se me antoja un buen ejemplo para explicitar la neurosis del ser contemporáneo: entendemos los principios del racionalismo y los hacemos propios por su propio peso argumentativo pero seguimos rindiendo culto a los templos y palacetes del academicismo clásico, llenos de recovecos no indicados para la función que los edificios pretenden cumplir.

En dramaturgia pasa un poco lo mismo: buscamos la simetría, aunque ésta sea inhabitable; anhelamos alcanzar los parámetros de belleza de un mundo regido por el gusto cualquierista del sagrado Mercado; y hasta creemos en el modelo trágico aunque nuestro destino post beckettiano sea evidentemente ridículo.

En el taller exploraremos algunos principios constructivos de textualidades que aprovechen ciertos criterios de organicidad de la ciencia contemporánea (las formas caóticas, la entropía positiva, los demonios fractales) para reunir a autores, directores y actores en torno a una lista (algo caprichosa) de anomalías formales con las que intentar dotar de vida biológica (de inestabilidad) a los sistemas dramáticos.

La metodología del taller será la de una dramaturgia desde la escena. Esto es así simplemente porque para escribir directamente desde el texto necesitaríamos un tiempo y una periodicidad que un taller intensivo no contempla. Si el actor no necesariamente escribe con su propia imaginación sobre la escena vacía, tal vez una mirada exterior (de un dramaturgo o de un director) sí pueda construir una estructura, un relato y una tensión de formas. Tal vez el actor -que en el siglo XXI ha dejado progresivamente de ser un médium mágico entre lo indecible y el público, entre el oscurísimo Sentido y lo legible- se esté convirtiendo en un individuo altamente especializado para satisfacer distintas necesidades de novedad dentro del sistema de producciones (de “productos”) del teatro. Pero si abandonamos la idea de producción, tal vez aparezcan nuevas formas de resolver procedimientos que generen un interés vívido y real en la escena ficcional.

El objeto de atención del taller será la complejidad y la catástrofe, y trataremos de poner en marcha un sistema narrativo donde ensayar “procedimientos”, entendidos como ese elemento matemático, esa regla de juego variable que subyace a cualquier relato y a cualquier dispositivo ideológico.

La última jornada de trabajo podrá ser abierta para mostrar los alcances de la experiencia y compartirla con otros colegas.

Dos sugerencias importantes:

  • Hay algunas lecturas previas –muy breves y accesibles- que recomiendo mucho, entre ellas los artículos Juego y compromiso de Javier Daulte, la Tesis sobre el cuento de Ricardo Piglia y el breve artículo Procedimientos de Rafael Spregelburd. Estos textos se adjuntan en la inscripción.
  • Sin saber exactamente para qué y siguiendo estrictamente mi instinto, les pediremos a los participantes que piensen en alguna habilidad personal muy pero muy específica, no necesariamente artística, que puedan compartir con nosotros. Se trata de algo que puedan ejecutar muy bien, algo que presuman que nadie más de los que estemos en la sala podría ejecutar con la misma pericia. Insisto en que no necesariamente debemos pensar en un talento especialmente desarrollado (aunque no esté descartado) como tocar un instrumento musical o bailar flamenco, sino en algo más caprichoso, más íntimo o inesperado. Algo que tal vez sea ridículo de poner en escena, pero que puede contener cierta espectacularidad latente. Si sirve de ejemplo, algunos actores han traído habilidades tales como: memorizar listas interminables de teléfonos, manipular objetos pequeños usando los dedos de los pies, llorar a voluntad, traducir en simultáneo, manejar espadas chinas, tragarse su propio puño cerrado, hacer playback de la banda Flos Mariae. Debe haber algo que cada integrante sepa hacer y en lo que se haga insustituible. Sugerimos traer al evento el o los materiales que les permitan hacer una breve demostración de un par de minutos.
Rafael Spregelburd

Discípulo de dramaturgia y dirección de Ricardo Bartis, Mauricio Kartun y José Sanchis Sinisterra, la actividad de Spregelburd en Buenos Aires es múltiple y diversificada: es director, autor, traductor y actor en teatro, cine y TV. Fundador de la compañía El Patrón Vázquez, su teatro híbrido y mestizo reúne una obra que ha procurado esquivar toda moda o etiqueta, un teatro de lenguaje y de tierras incógnitas que le ha valido una destacada proyección internacional y numerosos premios.

Su obra dramática incluye más de treinta títulos, entre los que destacan La modestia, Apátrida, Lúcido, Bizarra, Todo, La terquedad, La estupidez, Acassuso, El pánico, Spam, El fin de Europa, Inferno o Philip Seymour Hoffman, por ejemplo. Ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, catalán, checo, ruso, polaco, eslovaco, griego, croata, turco y neerlandés.

Como actor de cine, se ha popularizado como protagonista de una treintena de películas, entre ellas El hombre de al lado (de Gastón Duprat-Mariano Cohn), Zama (de Lucrecia Martel), Cornelia frente al espejo (de Daniel Rosenfeld), La Ronda (de Inés Braun), Perdida (de Alejo Montiel, Argentina-España), Días de vinilo y Casi leyendas (de Gabriel Nesci), Agua y sal (de Alejo Taube), El crítico y Una noche de amor (de Hernán Guerschuny), Las mujeres llegan tarde (de Marcela Balza), Numb – El último hombre (de Rodrigo Vila, Canadá), El escarabajo de oro (de Alejo Moguillansky), Cetáceos (de Florencia Percia), Refugios (de Alejandro Cortés Calahorra, España), Abzurdah (de Daniela Goggi), por la que obtuvo el Premio Sur como Mejor Actor de Reparto, Sin rodeos (de Santiago Segura, España), Historias extraordinarias y La flor (de Mariano Llinás), Unidad XV (de Martín Desalvo) y Los perros (de Marcela Said, Chile), entre otras, además de esporádicas incursiones en documentales y ficciones televisivas.

Es traductor designado para Latinoamérica de la obra de Harold Pinter. Ha traducido también a Sarah Kane, Steven Berkoff, Mark Ravenhill, David Harrower, Martin Crimp, Anthony Black, Marius von Mayenburg o Reto Finger, entre otros.

Información importante

La admisión se hará según valoración del currículo.

Los cursos tienen plazas limitadas. La reserva de plaza se hará una vez formalizado el importe del curso.

Las fechas indicadas para cada curso o seminario podrán experimentar de manera excepcional alguna variación, que será notificada convenientemente.

Para que el curso se pueda realizar, será necesario que tenga un mínimo de alumnos inscritos. En caso contrario, quedará anulado y el alumno tendrá la opción de apuntarse a otro curso (siempre que haya plazas libres) o bien la devolución del importe pagado (100%).