Arbres

Sinopsis

En un rincón del bosque, entre besos y arañazos, parece que la Luna es atacada por su pareja. El único que lo ha visto es Lorenzo, que la persigue en secreto desde hace tiempo. Escondido detrás de un árbol, contempla la escena y huye cuando ve cómo la noche se precipita. Resoplando, llega a su coche y, fuera de sí por los nervios, en una mala curva tiene un accidente. A partir de aquí las vidas de todos los personajes darán un giro irreversible, de tal manera que las identidades se mezclarán y ya será imposible saber quién es quién.

Presentación

Arbres representa la primera colaboración entre Marc Artigau y La Virgueria, y esperamos que sea el inicio de un viaje conjunto que nos traslade a diferentes lugares a través de un universo común de imágenes y palabras.

El azar nos llevó a pasar el verano de 2013 leyendo las palabras que Marc había utilizado para explicar textos tan mágicos como Les sense ànima o Formigues, entre otros. Este fue nuestro primer contacto y el generador de la historia que os contamos. Arbres, en aquellos momentos todavía una idea sin título ni final, es hoy un texto cautivador, que sigue la línea de trabajos anteriores de su autor y que resulta especialmente atractivo para la compañía ya que une la poesía textual y la imaginación en un formato casi de cuento. Un cuento para ser explicado, vivido y reflexionado.

El texto que Marc nos brinda nos permite seguir explorando nuestro lenguaje basado en la poesía visual y la energía de los actores. Nos permite establecer un punto de partida a la Tierra en dirección a la Luna, del amanecer en la madrugada. Explorar los límites del ser humano y de lo que es capaz de hacer para encontrar, o perder, su lugar en el mundo.

La Virgueria

Habla el autor

El bosque es un espacio similar al alma. Laberíntico, donde uno se puede perder fácilmente y, al mismo tiempo, donde uno puede disfrutar también de la belleza del paisaje y de la oscuridad de los caminos. Los personajes de Arbres vagan por los espacios, sin saber qué hacer. Perdidos, y quizás tampoco lo saben. Llorenç busca Lluna, Lluna ha perdido las palabras y Alba, como un funambulista, transita por los dos personajes, siempre a punto de caer.

Esta pulsión hacia un espacio inhóspito, esta pulsión por ser otro, para convertirse en una parte de la tierra, que ni siente ni padece, como una piedra en medio del camino, es lo que hace que estos personajes sean tan parecidos. Arbres habla de la identidad, del azar y de cómo la mentira es la herramienta principal para vivir.

«Mira a tu alrededor. Tú y yo también somos árboles. Quizás podridos, quizá enfermos. Aquí, aunque no lo parezca, todo se mueve. »

Marc Artigau i Queralt