Ivan Fox

(Barcelona, 1966)

A los trece años hace los primeros pasos sobre un escenario con Ronda de mort a Sinera de Salvador Espriu (dir. Ricard Salvat, 1980). Desde entonces compagina los estudios de teatro (centres del Vallès y Granollers i El Timbal) y de circo (Rogelio Rivel, Toni y Piti Espanyol) con la vida profesional.

Se inicia en la manipulación de marionetas y en el teatro de objetos con Els Rocamora bajo la dirección de Berti Tobias. En circo colabora con el dúo Boni & Caroli y el Circ Sèmola y en teatro de calle y visual con Al Victor.

A los veinticuatro años debuta en la danza contemporánea con la compañía Michèle Anne De Mey a Bèlgica y con Georges Appaix en Francia. Colabora también con Simone Sandroni y Lenka Floriova en Praga y con Marco Berretini en París.

Desde los años noventa reside principalmente en Bèlgica, desde donde combina sus creaciones personales (Ça t’as vu! Productions) con las colaboraciones otras compñías de teatro, danza y cabaret, como Point Zero, Aucun Mérite, Déjà Donné, Arsénic, Transquinquenal…  Además, ha codirigido durante siete años el Théâtre le Café de Bruselas, donde ha participado en una veintena de cabarets y revistas con las que ha podido colaborar con otros artistas como Charlie Degotte, Claude Semal, Alain Moreau, Jaques y Elisabeth Ancion, Gilles Herdies, Bernard Breuse…

Sus últimas creaciones se caracterizan por la búsqueda de soluciones visuales para montar obras de gran repartimiento donde solo uno o dos actores y, al mismo tiempo, por su cabezonería a hacer espectáculos de humor con temas de carácter social, político y/o de actualidad: Dix façons de ne pas s’emmerder au théâtre (1997), Splendeur et Mort de Joaquín Murieta, de P. Neruda (2005), Le songe de Taniperla (2007), Oedipe à la ferme (Festival d’Avinyó, 2007) i Ubu à l’Èlysée (Festival  d’Avinyó, 2009).

En la Sala Beckett, de este autor se ha podido ver La balada dels històrics anònims, coescrita con Anton Tarradellas (2012).