Joan Brossa

Joan Brossa i Cuervo fue un poeta, dramaturgo y artista plástico catalán sin distinción de géneros (literario, visual, escénico, instalaciones, poemas objeto, poemas corpóreos…). Es el poeta vanguardista catalán más importante de la segunda mitad del siglo XX. Nació en la ciudad de Barcelona, concretamente en el desaparecido calle de Wagner del barrio de Sant Gervasi. Con un padre grabador y una madre ama de casa, Brossa se sintió más identificado con la familia paterna que con la materna, núcleo donde imperaba un ambiente más conservador, pero la muerte del padre cuando aún era un niño le obligó a vivir con la familia de la madre. En cuanto a su vida de estudiante, Brossa se refería con poco entusiasmo, creía que la escuela era una especie de estafa donde sólo se enseña «cultura de opereta», tal como se ve reflejado en una de sus frases célebres: «las cosas importantes se aprenden pero no se enseñan».

Sus inicios literarios se sitúan en torno a cuando el poeta tiene dieciocho años y es llamado a luchar en el frente de Lleida con los republicanos. En la guerra inicia su carrera literaria. Concretamente, le piden que escriba un texto en el boletín del batallón para animar a sus compañeros en el frente. Tras la derrota tuvo que hacer el servicio militar en Salamanca. Al volver a Barcelona (1941) se relacionó con J.V. Foix, Joan Miró y Joan Prats, máximos representantes de las vanguardias de antes de la guerra. El conocimiento del poeta brasileño João Cabral de Melo Neto (1948), entonces vicecónsul en Barcelona, fue determinante para que la obra del poeta adquiriera un fuerte compromiso social, patente en su capital poemario Em va fer Joan Brossa (1952), considerado uno de los primeros ejemplos europeos de «antipoesía». En 1947, con un grupo de jóvenes artistas, fundó la revista Algol, de la que saldrá un único ejemplar. El año siguiente, con Antoni Tàpies, Joan Ponç, Joan-Josep Tharrats, Modest Cuixart, Arnau Puig y otros fundó la revista vanguardista Dau al Set. En 1949 había publicado el primer libro de poemas (Sonets de Caruixa) y en 1951 había estrenado las primeras piezas teatrales en ambientes privados.

El reconocimiento público le vino bastante más tarde: la aparición en 1970 de su volumen Poesia rasa, recopilación de diecisiete libros de poemas anteriores que habían tenido una escasa difusión o que aún eran inéditos, sacudió fuertemente el panorama literario catalán. A lo largo de su vida colaboró con pintores, escultores, músicos, fotógrafos, cineastas y artistas de todos los géneros: entre ellos Antoni Tàpies, Joan Ponç, Joan Miró, Modest Cuixart, Eduardo Chillida, Pere Portabella, Josep Maria Mestres Quadreny , Perejaume, Frederic Amat, Hausson, Carles Santos, Pep Bou, Chema Madoz y Fernando Krahn. Se le considera uno de los creadores de la poesía visual catalana junto con Josep Maria Junoy, Carles Sindreu, Guillem Viladot y Josep Iglesias del Marquet, con maestría reconocido por jóvenes poetas como Enric Casasses o Accidents Polipoètics y contrastada influencia en autores de todo el mundo. Si bien su obra plástica no ocupa más que una pequeña parte de su enorme producción, gracias a ella Brossa ha convertido en un referente mundial. Murió el 30 de diciembre de 1998 en la ciudad de Barcelona a consecuencia de un derrame cerebral fruto de una caída por las escaleras de su estudio. Su poesía escénica está recogida en seis volúmenes, publicados entre 1979 y 1983.

En la Sala Beckett, de este autor se han podido ver Strip-teases de butxaca (1992) y el Cicle Alternativa Brossa (1996), formado por Nuria Candela diu Joan Brossa y Brossa a la porta.